Mitos sobre alimentación en el deporte

Algunas prácticas dietéticas asociadas al mejor rendimiento de los deportistas, lejos de ser beneficiosas, pueden afectar de forma negativa a quien las practica.

Son los falsos mitos, algunos muy arraigados, que se difunden mediante el boca a boca. Siempre están presentes en el mundo de alimentación, y como no, en el mundo del deporte no podían ser una excepción.

Delante de toda la desinformación que nos rodea, se nos ha acudido que podría ser de ayuda aclarar algunas de las creencias más populares sobre nutrición y deporte.

Pongámonos en marcha.

Mito 1- Más proteína equivale a más musculatura

Sí, pero hasta cierto punto.

El tejido muscular está formado por proteínas, por lo que la persona deportista que quiera ganar masa muscular tendrá que incluir más proteína en su dieta. Con esto no estamos diciendo que a cada momento nos debamos de zampar un quilo entero de ternera, ya que no existe evidencia científica de que sea necesario tomar más de 1,6-1,8kg de proteína/kg de peso al día para ganar masa muscular. Más de esta cantidad no supone musculatura extra.

Es importante saber que si no consumimos las calorías que necesitamos, no habrá ganancia de músculo. Así, el consumo total de energía será determinante para obtener un buen resultado.

En definitiva, para ganar músculo hay que tomar más calorías que las que se gastan, pudiendo ser en forma de proteína una parte, no todo.

Mito 2- Sin azúcar no hay buen rendimiento

El azúcar nos da energía, pero no es el único que ayuda. A veces hasta puede crear efecto adverso si no se sabe controlar.

No es lo mismo hablar del azúcar que contiene una bebida azucarada que el que está presente en una fruta. En la bebida azucarada la energía será rápidamente metabolizada necesitando más cantidad en poco tiempo, y en la fruta el azúcar es metabolizado lentamente haciendo que no decaigamos por falta de energía. Aunque podamos pensar que podemos consumir más bebida azucarada si observamos cansancio, lo cierto es que los picos de insulina que nos pueden provocar los altos niveles de azúcares repetidamente en sangre no son muy saludables.

En todo caso, lo más aconsejable es complementar y sustituir estos azúcares por los presentes en alimentos comunes, como sería la fruta fresca i desecada.

En conclusión, el azúcar puede ayudar pero no es el único que promueve un buen rendimiento deportivo, pudiéndose desmitificar que sin azúcar no hay buen rendimiento deportivo.

Mito 3- Sudar adelgaza

Al sudar se pierde agua, vitaminas y minerales, pero nunca energía.

Debido a esta pérdida se puede pesar menos después de practicar deporte, aunque al rehidratarse se vuelve a ganar este peso de nuevo.

El mecanismo que nos hace sudar y el que nos hace quemar energía son diferentes e independientes.

No harás nada abrigándote para sudar más. Lo que tienes que hacer durante el ejercicio es beber agua para no deshidratarte.

Mito 4- Antes de tener sed se tiene que beber

Durante años ha circulado esta creencia tanto en profesionales de la salud como en la población en general. Poco a poco se ha ido desmintiendo y apostado para que cada uno se fiara de su propio mecanismo de sed, salvo si nos encontramos en ambientes muy calurosos, a Tª muy bajas o en los atletas mayores.

La sed es el propio regulador que poseemos que rige el equilibrio de los líquidos.

Mito 5- Es necesario recurrir a complementos dietéticos

Tanto atletas profesionales como principiantes al deporte los ingieren de forma habitual.

Solo apuntar que la inmensa mayoría de estos suplementos dirigidos a deportistas no han mostrado mejora en el rendimiento del deportista ni han prevenido o curado lesiones.