Ponle freno a los gases

Los gases estomacales o flatulencias son completamente normales y signo de buena salud, aunque muchas veces se convierten en un tabú para muchos. Otros lo hacen más gracioso y es a menudo fuente de humor. ¡Hay gente para todo!

El problema aparece cuando tenemos muchos gases, y estos nos producen molestias, como hinchazón y dolor abdominal.

¿Por qué se forman gases?

  • Al comer muy rápido tragamos aire. También al masticar chicle. Este aire se acumula en el estómago en forma de gas y una parte la eliminamos con los eructos. El resto se dirige hasta el intestino delgado donde se absorbe parcialmente y el resto se elimina en forma de flatulencias.
  • Las bacterias de nuestra flora intestinal producen gases durante la digestión, y los alimentos que contienen fibra y algunos hidratos de carbono como el almidón, se desplazan hacia el colón donde hay más bacterias productoras de gases. En ocasiones, estas bacterias producen gases que huelen mal. La flora intestinal contribuye de forma muy importante en la producción de gases.
  • Hay alimentos con más capacidad para producir gases. Las proteínas y grasas producen muchos menos gases que los hidratos de carbono y azúcares. La fibra también tiene un papel importante en su producción.

Recomendaciones para evitar y reducir los gases

  1. Seguir una dieta adecuada es uno de los principales factores para evitar los molestos gases. Una dieta con exceso de grasa, productos procesados industrialmente, y bebidas con gas puede favorecer la digestión con más gas de lo normal.
  2. La mayoría de hidratos de carbono, destacando las legumbres como las alubias, habas y lentejas, al contener azúcares de difícil digestión aumentan los gases. Las verduras como la col, coliflor, brécol, repollo, cebolla, pepino, pimiento verde, rábanos y nabos también puede crear más gases. Prueba de quitar de tu dieta estos productos uno a uno y reintrodúcelos poco a poco a ver qué efectos te causa. Si te producen muchos gases lo mejor es quitarlos de tu dieta.
  3. La fibra es muy importante para el buen tránsito intestinal, si bien puede originarte gases. La fibra soluble atrae el agua y la convierte en gel, haciendo que el proceso digestivo sea lento y la producción de gas sea mayor. Se encuentra en alimentos como legumbres, fruta y verdura. Esta fibra es fermentada en el colon por su flora bacteriana, produciendo gases.
  4. La lactosa, el azúcar de la leche, puede producir malestar y gases en las personas con intolerancia a la lactosa. Pequeñas cantidades de lácteos son suficientes para crear molestia en personas con esta intolerancia. Si sospechas, prueba de eliminarlos y escucha tu cuerpo. Para sustituir la leche de vaca puedes optar por leches vegetales (soja, avena, arroz).
  5. Algunas técnicas culinarias como remojar y germinar las legumbres pueden mejorar su digestibilidad. Romper el hervor, quitándolas del fuego o añadiendo agua fría, también ayuda a disminuir la producción de gas.
  6. Ingerir alimentos probióticos mejoran la microbiota intestinal, favoreciendo la digestión. Los yogures y el kéfir son buenos aliados de la flora que habita nuestro cuerpo.
  7. Mastica despacio los alimentos para evitar tragar demasiado aire y que pueda ser molesto.
  8. En lugar de café toma infusiones digestivas, como manzanilla o tomillo.
  9. Los edulcorantes artificiales, como el manitol, sorbitol y xilitol son productores de gases. Los contienen los chicles, caramelos o bebidas sin azúcar. Evita su consumo.

Ponle freno a los gases, solo tú puedes evitarlos.