Refrescos light, ¿buenos o malos en mi dieta de adelgazamiento?

Si estas a dieta y eres una de esas personas adictas a la Coca-Cola, es probable que ahora la hayas sustituido por una versión light, libre de calorías.

Que esté libre de calorías no quiere decir que no contenga otros excipientes.

Vamos allá con los pros y los contras de este tipo de bebidas:

PROS

Estas bebidas tienen en común estar libres de calorías. El azúcar es sustituido por edulcorantes no calóricos. Las personas que quieran adelgazar, al tomar estar bebidas estarán tomando 0 calorías. Un punto a favor.

No producen caries y no influyen en la glicemia a niveles de azúcar en sangre. Dos puntos a favor.

CONTRAS

Es necesario añadir más aditivos con el fin de lograr el dulzor típico de estas bebidas. Una lata de refresco light contiene agua carbonatada, colorante, algún conservante, edulcorantes artificiales (aspartamo) y ácido fosfórico. El aspartamo es un cancerígeno a dosis muy elevadas, por lo que su consumo a diario tampoco te va a dar esta problemática. No hay evidencia que sea problemático inmediatamente, pero sí se ha relacionado con dolores de cabeza y otros males. El ácido fosfórico que suelen contener tiene un efecto descalcificante de los huesos, y más si su consumo es a diario. Un punto en contra.

Al estar a dieta y sustituir los refrescos habituales por los light, acabamos consumiendo más que antes. Dos puntos en contra.

Los últimos estudios señalan que al ofrecer a nuestro cuerpo algo parecido al azúcar, pero sin calorías, se produce una sobre-estimación de los receptores de azúcar, haciendo que tengamos más necesidad de dulce. Tres puntos en contra.

¿Bueno o malo para tu dieta de adelgazamiento?

Si contamos, sumamos dos puntos a favor y tres puntos en contra.

Te recomendamos que seas crítico y sepas que pueden ayudarte a no sumar calorías de más a tu dieta, pero por otra parte no son las bebidas más saludables que existen. El agua es sin duda la mejor opción para cualquier dieta.

Último consejo: No abuses de lo que periódicamente se pone en duda.