6 razones para comer rico y sano

El placer de comer no tiene porqué ir de la mano de comida basura. Una alimentación saludable puede ser igual o hasta más placentera que una bolsa de patatas fritas.

Si preguntásemos a la gente cuál es su plato preferido, dirían el primero que les viniese en mente como puede ser un filete de ternera a la plancha. Sería su primera elección y, además, se trata de un plato totalmente sano. A muchos de nosotros nos deleitarían antes con un buen pescado hecho al horno que con cualquier hamburguesa de Mc Donald’s.

Entonces, ¿por qué para algunas personas es un sacrificio alimentarse de manera saludable? La falta de educación en materia de nutrición, los falsos mitos que circulan y la publicidad que nos bombardea diariamente demuestra que queda mucho por hacer.

En el marco de una alimentación saludable no deben existir alimentos prohibidos ni ésta debe estar al margen de nuestras costumbres gastronómicas, de los gustos del consumidor, etc. Lo que sí van a existir son alimentos de consumo menos habitual o más esporádico. No nos gustan las restricciones

No tenemos que pensar que una buena alimentación sea algo difícil de seguir. Lo que falta es cambiar un poco el chip y si nuestra dieta diaria se basa en pasta, bocatas, platos preparados, pizzas y bollería, tenemos que pasar algunos de estos alimentos a consumo ocasional.

¿Sólo alimentos a la plancha y hervidos?

Se cree que en una alimentación saludable sólo se dan como válidas estas técnicas culinarias. No es así, también se puede cocinar al horno, al vapor, al microondas, a la brasa, al papillote, al wok, salteados…Ya ves que no nos quedamos cortos.

¿Guisos y potajes, sí o no?

Estos platos tradicionalmente son cocinados con alimentos grasos y mucho aceite, pero hay muchas maneras de cocinarlos. También se pueden hacer en una olla a presión, usando únicamente un par de cucharadas de aceite, limitando las carnes más grasas y optando por vegetales. Los garbanzos con bacalao y espinacas con sofrito de pimentón con cebolla sería un buen ejemplo, al igual que unas lentejas con tacos de jamón, puerro, calabacín, zanahoria y comino en caldo de pollo.

¿Platos insípidos es sinónimo de sano?

No tiene porque. Las ideas y ganas en la cocina nos pueden dar con la solución. Añadir especias, sal en escamas, vino blanco, salsas ligeras y todo tipo de condimentos hará que el plato más insípido a simple vista se transforme en el más gustoso.

¿Vegetales, cuáles?

Cuando pensamos en estos alimentos, se nos ocurre la verdura de hoja hervida o la lechuga. Hay infinidad de vegetales: calabacín, tomate, berenjena, cebolla, setas, zanahoria, judías, espárragos… Además, si la verdura es hervida la podemos rociar con un poco de aceite o hasta saltearla con un poco de ajo o añadir las verduras a tortillas, potajes, pastas, guisos, etc. Si hacemos ensalada, no acaba todo en la típica lechuga: la rúcula, escarola, col lombarda, espinacas, entre otros vegetales crudos son ideales.

Una alimentación con poca variedad y monótona

Nos han enseñado a cocinar de una determinada forma y siempre los mismos alimentos, este es el principal problema de que todo nos parezca un poco monótono, y de ahí no salimos. Estaría bien empezar e darnos cuenta de que fuera de nuestro entorno hay más, podemos encontrar infinidad de recetas saludables, y hasta adaptar nuestras recetas sustituyendo ingredientes o métodos de cocción. Solo hay que abrir un poco los ojos.

Cuando hacemos una tortilla de patatas, por ejemplo, podemos acostumbrarnos a cocer las patatas en el microondas y así utilizamos menos aceite, o los huevos fritos, como otro ejemplo, podemos hacerlos a la plancha.

Pensar que alimentarse de forma saludable sólo sirve para perder peso

Estamos acostumbrados a observar en nuestro entorno que quien se alimenta de forma saludable es porque quiere perder peso. Con esta mentalidad no vamos bien, pues tenemos que comer saludablemente para tener una salud optima.

 

Para terminar con este post, decir que al igual que quien aprende a cocinar por primera vez, todo no se coge a la primera aunque poco a poco se va mejorando. Sólo falta un poco de interés, motivación, imaginación, práctica y constancia. Y ten presente que rico y sano van de la mano.