Helados, la tentación del verano

Como a todos nos apetecen los helados en verano, esta nueva entrada va dedicada a ellos, a conocer un poco más de cerca qué nos aporta este sabroso alimento.

Debes saber que el helado es como el turrón en Navidad; puedes deleitarlo de forma ocasional pero sin que se convierta en un hábito sin freno.

Son una opción refrescante y placentera que contribuyen a hacer más soportables las altas temperaturas del verano, y los podemos encontrar en múltiples formatos: en barra, en terrina, con galleta, tipo cucurucho, de palo, etc.

Helados de base láctea

Se elaboran a base de leche y/o nata. Los hay con cobertura de chocolate, almendras y avellanas, y otros con galleta tipo sándwich o cucurucho.

Desde un punto de vista nutricional, destacan por su elevado contenido calórico (entorno las 200-250 kcal por 100 ml), proteínas y grasas. También contienen vitaminas del grupo B y minerales como el calcio (entre 80-140 mg por 100 ml).

En general, aportan un considerable valor calórico y una moderada cantidad de nutrientes. Es importante destacar que en ningún caso deben suplir el consumo de alimentos ricos en calcio como la leche, los yogures o el queso.

Los helados elaborados con edulcorantes (sacarina, aspartame…) o con fructosa pueden ser consumidos por diabéticos, aunque es importante leer bien el etiquetado nutricional para comprobar su composición ya que muchas veces los mensajes publicitarios pueden provocar confusión.

Helados de agua

Hablamos de los helados tipo polo, sorbetes y granizados. A diferencia de los anteriores, estos se elaboran con agua a la que se le añade azúcar y zumo de fruta. Por tanto, son una alternativa para mantenernos hidratados.

Nutricionalmente hablando, son menos calóricos que los de base láctea ya que tienen un contenido en grasa menor. Sin embargo, su aporte de azúcares es del 20-30%. Nos aportan alrededor de 70 Kcal por 100 ml.

Dentro de los diferentes tipos de helado, son la opción más ligera y por tanto, de forma ocasional, los pueden tomar las personas que siguen una dieta para perder peso o que necesitan limitar el aporte de grasa de su dieta.

Puedes ser un poco creativo y hacer tu mismo tus propios helados. Hay infinidad de recetas sencillas para hacer en casa, que además son saludables y ligeras. Las frutas que nos ofrece esta temporada están cargadas de vitaminas y minerales, estupendas para transformarse en deliciosos helados.

Utiliza moldes y consume el helado al estilo polo, podrás hacer mezclas a tu gusto y muy imaginativas. Además, cualquier batido veraniego, a base de yogur o leche, como el de melón, manzana y pera, el de albaricoque, manzana y melocotón o el de cerezas y naranjas, si lo pones en el frigorífico en moldes y le añades hielo picado, será un rico postre de verano.

Y para que no te falten alternativas, te proponemos que pruebes esta original receta en tu casa. ¡No te arrepentirás!

Granizado de sandía

Ingredientes

  • 300 g de sandía
  • 3 cucharadas de azúcar moreno
  • 4 vasos de cubitos de hielo
  • Zumo de naranja (2 naranjas)
  • 4 hojas de menta fresca

Elaboración

  1. Volcamos el hielo, la sandía en trozos, el zumo de naranja y las cucharadas de azúcar moreno dentro del vaso de la batidora
  2. Pulsamos el botón de triturar el hielo o bien damos pequeños golpes al turbo hasta conseguir la mezcla
  3. Servimos en un vaso alto y ponemos la menta por encima